Ha llegado la hora de digitalizar la empresa
En estas semanas de crisis todos hemos tenido que cambiar nuestra forma de trabajar. Esto nos ha pasado tanto a fabricantes, distribuidores como clientes. Se han tomado ya como habitual situaciones que antes se hacían como opción marginal: - Reuniones por videoconferencia. Incluso para temas de vital importancia
- Gestiones administrativas, consultar stock y realizar pedidos por canales online al tener nuestro proveedor los canales de atención limitados - No acudir al mostrador a recoger material - Implantación de nuevas herramientas para trabajar con colaboradores con los que físicamente no podemos estar - Hemos descubierto la formación online, los webinarios y nos hemos dado cuenta que son más cómodos y prácticos que la formación presencial si le dedicamos tiempo y atención - Uso de nuevas herramientas digitales y online al tener que trabajar desde casa con recursos técnicos más limitados. ¿Verdad que no tener impresora no supone un problema?

Con todo ello, cuando se abra el confinamiento, cuesta pensar que volveremos a los hábitos anteriores. Además se prevée que la vuelta a la normalidad va a ser paulatina, debiendo guardar durante un largo tiempo (meses o incluso años) un necesario distanciamiento social y medidas higiénicas y de protección que eviten un nuevo rebrote de la epidemia. Hemos aprendido a manejar nuevas herramientas y no las vamos a poder dejar de golpe. Nuestros clientes tamppoco ¿Está nuestra empresa preparada para esta nueva situación? Ahora más que nunca, aprovechemos las herramientas que podemos tener a nuestro alcance, ya sea las que proporcionamos a través del grupo o que precisamos disponer a nivel individual (empresa) Redes sociales, web corporativa y canal de venta online Que no tengas presencia digital no significa que no se hable de tu empresa. Tu reputación digital es la opinión que los demás tienen de ti, pero puedes trabajarla y mejorarla a través de la imagen de marca que transmites. Esa es una de las razones por las que es importante abrir canales de comunicación digitales. Gracias a ellos puedes participar en las conversaciones que los clientes tienen sobre ti, de forma que siempre puedas dejar una buena imagen de la entidad. La web de una empresa o canal de venta online es la tarjeta de visita digital. Es el escaparate en el que exhibes la venta de tus productos o servicios. Y también es donde reflejas tu identidad de marca, tu estilo, tu tono, tus emociones. En la web corporativa publicas contenidos en los que das respuesta a las dudas de tus clientes actuales y potenciales. Un diseño en el que los consumidores encuentran lo que buscan de forma rápida y fácil y que les genera una buena experiencia, hace que vuelvan a visitarte. A través de los medios digitales, en especial las redes sociales podemos difundir contenidos enriquecedores y útiles para nuestro target. Esta metodología logra que los usuarios visiten la web corporativa y que la empresa gane visibilidad. A su vez, esta visibilidad es la que hace que nuestros productos o servicios sean más vistos por más personas, lo que aumenta la probabilidad de compra. Tampoco olvidemos que el tráfico que llega a la web es uno de los factores de posicionamiento más importantes que Google tiene en consideración en su ranking de resultados.